Desde sus inicios en 1913, el Foot Ball Club Argentino (FBCA) ha sido sinónimo de fútbol en Trenque Lauquen. Su fundación nació de la pasión de un grupo de jóvenes, convirtiendo un desafío en una oportunidad. Lo que comenzó con un balón y un sueño se transformó en una institución con una profunda identidad deportiva en Trenque Lauquen.

En aquellos años, buena parte de la juventud comenzó a jugarlo en una cancha ubicada frente a la laguna del Parque Municipal—hoy territorio de Atlético—que por entonces pertenecía al Trenque Lauquen Sporting Club Argentino.

No hace falta darle demasiadas vueltas ni caer en análisis rebuscados. Esto no significa desconocer ni relegar otros deportes, que han estado presentes desde el inicio o se sumaron con el tiempo, creciendo y convirtiéndose en un motivo de orgullo para el decano.

Según los relatos que han pasado de boca en boca y hoy forman parte de la memoria colectiva, el Trenque Lauquen Sporting Club tenía una única pelota. Un día, por razones que nadie recuerda, decidió no prestarla. Ese gesto de negación, lejos de ser un obstáculo, fue el detonante para que un grupo de jóvenes transformara su enojo en una oportunidad.

A lo largo de su historia, el FBCA ha formado talentos que trascendieron fronteras, como Nolo Ferreira y Ernesto Farías, además de otros jugadores que brillaron en clubes de Primera División. Sin embargo, el verdadero orgullo del club radica en su comunidad: generaciones de futbolistas que han defendido con honor la camiseta azul y blanca.

Más allá del fútbol, el FBCA ofrece una amplia variedad de disciplinas, fomentando valores de compromiso, respeto, solidaridad y sentido de pertenencia. Entre las actividades destacan hockey, rugby, vóley, natación, básquet, tenis, pádel, bowling y pelota paleta.

El Club sigue creciendo, consolidando su legado y fortaleciendo su vínculo con la comunidad.

Microhistorias 

1
Foot Ball Club Argentino se fundó el sábado 1° de noviembre de 1913 en el antiguo Hotel Comercio, ubicado en la calle Uruguay 250, entre Roca y Avellaneda, propiedad de doña Ursula Vignau. Entre los promotores de su creación se encontraban los hermanos Azpiroz, los Rodríguez Fiorito, los Zanollo, los Matteazzi, Antipasti, Matonte, Girard, Salomone, Arena y Bisignano.

2
Una parte de la quinta de Ramón Vázquez, a quien se le pagaban 15 pesos mensuales en concepto de alquiler, fue el primer campo de juego que utilizamos. El predio estaba situado en el barrio denominado De la Estación, por su obvia cercanía con la estación del ferrocarril. Pero había un serio inconveniente: carecía de vestuarios. La casa de la familia Azpiroz, que quedaba enfrente, era la solución para que algunos de los jóvenes se cambiaran de ropa antes o después de los partidos de fútbol.

3
La Comisión Directiva trató en sus reuniones de abril y mayo de 1979 la posibilidad de que desde un terreno del loteo de José Facchino se llevara agua potable a nuestro camping. Y el 25 de agosto de 1980, previo paso por la escribanía de Rodolfo Jatar, en una nueva reunión de CD, se informó que había sido otorgado al Club el “Derecho de Servidumbre Perpetua”. El tendido que se hizo en el Campo Deportivo es el que actualmente está funcionando.

4
Uno de los trofeos que tiene un inmenso valor para FBCA es la Copa José Azumendi, de ajedrez, instituida en 1941 para la representación que venciera en tres torneos consecutivos o en cinco alternados. Nos apoderamos de él tras ganar los certámenes de 1945, 1946, 1948, 1949 y 1950. ¿El team decano en el juego ciencia? Raúl Sanutto, Augusto B. Falcioni, Dr. Tomás Irrazábal, Enrique Bidinost, Julio Rubio, A. Olmos, Luis Viguié y Alberto Mileo.

5
Los colores azul y blanco nos identificaron desde la primera camiseta de fútbol, sólo que en sus orígenes el diseño fue a rayas horizontales, cambiándose después por la disposición de las rayas en sentido vertical.

6
Cerca de 1.200 personas desbordaron nuestro estadio de básquetbol el 25 de mayo de 2012, cuando inauguramos el piso flotante de la cancha. Del corte de cintas, antes del partido entre la selección argentina U17 y All Boys de Santa Rosa. 

7

Era el arquero de Argentino y trabajaba de segundo mayordomo en El Carretero. Cada domingo de aquellos viejos buenos tiempos, Francisco Azpiroz, uno de los fundadores del Decano, recorría a caballo y sin chistar las diez leguas de distancia que separaban su empleo de nuestra cancha para ponerse debajo de los tres palos.

8

Alberto Coralizi era un simpatizante de Ferro que tenía por costumbre jugar una corbata con Mario Pedretti en cada oportunidad que se disputaba un clásico. Después de pagar varias apuestas, desistió, con tanta mala fortuna que lo hizo justo cuando el equipo de sus amores nos ganó por primera vez.

9

Antes del primer partido de fútbol, el semanario El Independiente describió de un modo muy particular el enfrentamiento, considerado una verdadera fiesta para el pueblo, a tal punto que el Municipio cedió gentilmente a la Banda Municipal para que el espectáculo fuera completo. Dijo el periódico:
«La juventud de empleados, oficinistas, etc., está representada por Trenque Lauquen Sporting Club, y la de los artesanos por el Foot Ball Club Argentino».
La entrada fue gratuita.

10

Ese primer partido, el domingo 16 de noviembre de 1913, no tuvo un final feliz. Terminó antes de los 90 minutos—mejor dicho, no concluyó—por un incidente entre Alejandro Zanollo, de Argentino, y Plubio Bonato, arquero de Sporting. Hasta la suspensión el triunfo era para Sporting, por 2-1. El desquite se disputó el 23 de noviembre y fue revancha en todo sentido: victoria decana por 1 a 0.